des de todos los arboles del Parayſo? (En eſto mintiò el Demonio) Reſpondiò Eua, que ſolamente les auia vedado la fructa de aquel arbol. Replico la ſerpiente, que era falſa la razon, que no moririan, q̃ antes ſerian como Dios, y ſe les abririan los ojos, y ſabrian del bien, y del mal. Tambien mintiò, y la engañò con la verdad, que ſupo de todos los males, y trabajos. Por virtud de la juſticia original tenia los ojos, y ſentidos muy biẽ cerrados, pero vſando mal de ſu libre aluedrio los abriò, poco, a poco todos cinco. Los oydos para oyr las palabras alagueñas de la ſerpiẽte, los ojos para ver la hermoſura de la fructa, de manera, q̃ tres vezes mirò la mançana. Vna quãdo le fue vedada, que entonces ni le pareciò buena, ni mala, ſino como vna de los demas arboles del Parayſo. La ſegunda, quando cõ la ſugeſtion y tentacion del Demonio la mirò, y entonces como ya ciega no juzgò bien de las colores, y aßi le pareciò la mas bella fruta, y ſabroſa del mundo. Pero deſpues que la guſtò, viò mas que vn Dragon, y echando de ver los males que le auia cauſado, Valde fœda diraq; viſa eſt, que deſpues de la comida, y echo el daño ſe le abrieron los ojos con que viò ſu agrura, y deſabrimiento, y abriò las manos para tomarla, y el olfato para olerla, y la boca para guſtarla, y por aqui entrò la muerte para ſu anima, priuandola de la juſticia original, y de los demas
dones, y gracias que la acompañauan, y por los miſmos